Magistrada o Magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial
LORENA
CURIEL ESCOBEDO
Magistrada o Magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial
Propuesto por:Mi ética profesional encuentra sustento en los principios rectores de mi conducta inculcados por mi familia, respeto al prójimo, honestidad y amor a la patria. Tengo una constante determinación por transformar mi país, con la firme convicción de que ocupar un espacio público es una oportunidad de contribuír al bienestar común y desarrollo social, por ello siempre doy mi mayor esfuerzo con responsabilidad y vocación de servicio, antepongo la solidaridad que genera la ética pública, la cual, lejos de ser un decálogo para falsear, es un lienzo en blanco, dispuesto a trazar una cartografía de esperanza.
Reconociendo que la labor humana es el pilar del funcionamiento de las instituciones públicas, la mejora de la función jurisdiccional está estrechamente vinculada a la calidad de los profesionales que la ejercen. Además, es imperativo implementar una mejora integral dentro del Poder Judicial bajo la rectoría planificadora del Estado que combata frontalmente la corrupción y el nepotismo, mediante la modernización tecnológica y digital, e incorporando la formación continua de profesionales altamente capacitados, con sólidos valores humanistas éticos y al servicio de las y los mexicanos.
La democratización del Poder Judicial no solo ha otorgado legitimidad a quienes dicen el derecho, sino que también se han estableciendo mecanismos de control fundamentales para garantizar sanciones efectivas a las personas públicas juzgadoras que no se conduzcan bajo principios éticos y legales. Este enfoque crea un paradigma que permite el fortalecimiento del Estado de Derecho garantizando que todas las personas puedan acceder a una justicia imparcial, confiable, accesible, transparente, que vele en todo momento por los intereses del pueblo y resuelva de manera justa y efectiva.
Los derechos humanos solamente garantizarán una convivencia pacífica, justa y equitativa, en la medida en la que se tenga el compromiso de hacerlos valer, partiendo de la premisa que el primer derecho humano al que la autoridad está obligada a garantizar en favor de la población, lo es el de la certeza jurídica, sin la cual, no se puede alcanzar ninguna libertad o derecho. Por tanto, la impartición de justicia debe estar a cargo de personas profesionales, honestas, con vocación de servicio, ética y sentido de justicia social, manteniendo la paz, tranquilidad y cohesión dentro de una sociedad democrática.
Realicé mis estudios de nivel medio superior en el CBTis 37 en Cd. Obregón, obtuve la licenciatura en Derecho por la Universidad La Salle Noroeste, cuento con una maestría en Administración Pública y actualmente soy doctorante en Administración y Políticas Públicas. Cursé el Seminario: "Nuevos Mecanismos de Fiscalización para Orientar Cambios Democráticos", impartido por la Universidad Nacional Autónoma de México, así como el "Diplomado en Sistema de Comando de Incidentes", impartido en el Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina.